La tecnología, su uso genera más casos de depresión entre la juventud. Algunos consejos para su prevención.

Según los expertos, la “adicción a la tecnología, el uso excesivo de tiempo para estar en el Facebook, viendo videos o en los videojuegos, la adicción a Internet”, constituyen una de las causas del aumento de la depresión en nuestros jóvenes.

Esta difícil situación, impacta en todas las áreas porque se socializan menos, desarrollan menos las destrezas de socialización, tendiendo a tener un deterioro en el rendimiento escolar.

A ello se le suma, que se presentan alteraciones del ciclo de sueño-vigilia, ya que es común que se desvelen hasta las tres o las cuatro de la mañana por estar chateando o jugando con los teléfonos inteligentes.

Está claro que la tecnología ha proporcionado muchos beneficios, pero cada vez encontramos más personas obsesionadas con Internet, incapaces de controlar su uso. De hecho los síntomas de la adicción a Internet son comparables a los manifestados en otras adicciones.

A continuación, se presentan una serie de síntomas, frecuentes en los adolescentes que pasan muchas horas en Internet.

Un indicador destacable es que la intensidad de los síntomas aumenta gradualmente. Se permanece muchas horas conectado y/o se pierde la noción del tiempo. Otro signo sería la dificultad en interrumpir la conexión (“ya voy”, “ya está”) y se conecta, pese a no pretenderlo. Cuando aumenta la adicción podemos observar descuido en el aspecto, así como alteración en los hábitos alimentarios y el patrón de sueño. Así mismo, podemos observar que Internet se utiliza para obtener satisfacción inmediata y huir de los problemas, buscando un sentimiento de euforia a través de la red. Estos síntomas nos han de poner en alerta antes de que aparezcan trastornos psicológicos y síntomas físicos.

A continuación expondremos una serie de actuaciones preventivas para mejorar el uso de Internet:

  • Practicar lo contrario en el tiempo de uso de Internet. Es decir romper la rutina para adaptarse a un nuevo horario.
  • Interruptores externos: por ejemplo una alarma que le avise de que el tiempo de conexión ha finalizado.
  • Fijar metas: Para evitar las recaídas se puede elaborar un horario realista que permita al adolescente manejar su tiempo. Se pueden establecer una pauta de conexiones breves pero frecuentes. El horario le mejorará la sensación de control.
  • Informarse sobre las herramientas y recursos de prevención: Existen una serie de programas que se pueden instalar en el ordenador para bloquear el acceso del navegador a contenidos nocivos, para limitar el tiempo de conexión o para registrar las webs visitadas.

Estos consejos ayudarán a no caer en la adicción.

Psicología Sant Cugat. Violeta Fernández.